Presentación clínica

El síntoma que primeramente se presenta es sangre visible en heces y es reportado por más del 90% de los pacientes. La disminución de la consistencia en heces de más de seis semanas diferencia a la CUCI de la mayoría de las diarreas infecciosas. Los pacientes con CUCI extensa activa describen urgencia rectal, tenesmo, exudados mucupurulentos en las heces, defecaciones nocturnas, dolor abdominal tipo cólico, o dolor en la fosa iliaca izquierda antes de y que es aliviado por la defecación. En contraste, los pacientes con proctitis generalmente presentan sangrado rectal, urgencia, tenesmo y en ocasiones constipación grave. Aunque es posible que las fístulas simples ocurran ocasionalmente en un paciente con CUCI, las fístulas recurrentes y complejas siempre nos deben hacer sospechar de EC. El inicio de la CUCI es generalmente insidioso y los síntomas están generalmente presentes por semanas y hasta meses antes de que el paciente busque atención médica.

Historia clínica

Una historia clínica completa debe incluir un interrogatorio detallado acerca del inicio de los síntomas, particularmente sobre los episodios recurrentes de sangrado rectal o diarrea sanguinolenta, urgencia, tenesmo, dolor abdominal, incontinencia, diarrea nocturna y manifestaciones extra-intestinales. También se debe preguntar si se ha viajado recientemente, si hay intolerancia a algún alimento, si se ha estado en contacto con infecciones intestinales, los medicamentos que se consumen (incluyendo antibióticos y AINEs), tabaquismo, prácticas sexuales, historia familiar de EII, historia familiar de cáncer colorrectal y apendicectomía previa. El diagnóstico de CUCI se sospecha con los síntomas clínicos. Se deben excluir las colitis de causa infecciosa o medicamentosa.

Exploración física

La exploración física deberá incluir el estado general, la frecuencia cardiaca, la temperatura corporal, la presión arterial, el peso y la altura del paciente. La exploración abdominal deberá ser orientada a buscar distensión o zonas de dolor, un examen rectal, inspección oral, y revisar si hay afección oftálmica, dermatológica y/o articular. La exploración física puede ser normal en los pacientes con enfermedad leve y moderada.